"La salud de todo el cuerpo se fragua en la oficina del estómago". Cervantes

Disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares: Una alimentación equilibrada, rica en frutas, verduras, granos enteros, pescado, nueces y aceites saludables, puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Al limitar la ingesta de grasas saturadas, colesterol y sodio, y al aumentar el consumo de fibra y nutrientes como omega-3, se promueve un perfil lipídico saludable y se reduce la presión arterial, disminuyendo así el riesgo de enfermedades del corazón.
Mantenimiento de la presión arterial: La incorporación de alimentos ricos en potasio, magnesio y fibra dietética junto con la reducción de sodio en la dieta puede tener un impacto positivo en el manejo de la presión arterial. Esto incluye alimentos como plátanos, espinacas, legumbres, productos lácteos bajos en grasa, frutos secos y granos enteros.
Preservación de la función cerebral: Una nutrición adecuada que incluya ácidos grasos omega-3, antioxidantes y otros nutrientes esenciales puede contribuir a la salud cerebral, reduciendo el riesgo de deterioro cognitivo a medida que se envejece. Alimentos como pescado graso, nueces, bayas, aguacates y verduras de hojas verdes son buenos para la salud cerebral.
Suministro de energía: Una dieta equilibrada que combine carbohidratos complejos, proteínas magras y grasas saludables proporciona la energía necesaria para mantener un nivel óptimo de actividad física y mental a lo largo del día. Al elegir fuentes de energía de calidad, se evitan los picos y caídas de energía que pueden afectar el rendimiento diario.
Fortalecimiento del sistema inmunológico: Nutrientes como las vitaminas A, C, D, E, el zinc y el hierro son fundamentales para el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico. Una dieta balanceada que incluya una variedad de frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables puede ayudar a fortalecer las defensas del cuerpo contra enfermedades e infecciones.
Salud ósea: El calcio es crucial para la salud ósea, y una dieta que incluya fuentes de calcio como productos lácteos, brócoli, col rizada, sardinas y almendras, puede contribuir a prevenir la pérdida ósea y reducir el riesgo de osteoporosis, especialmente en etapas posteriores de la vida.
Estos beneficios destacan la importancia de adoptar y mantener una alimentación equilibrada y variada para respaldar la salud a largo plazo.
Si necesitas que te ayudemos a conseguir el bienestar que buscas para poder llevar una vida feliz y más sana, no dudes en llamarnos (601242342) o escribirnos: info@vibrabienestar.com. Estamos encantados de atenderte.
Equipo de Nutrición de Vibra Bienestar Madrid
No dudes en seguirnos en nuestras redes sociales para recibir más consejos y contenido sobre nutrición y salud. ¡Síguenos en Instagram, Facebook y Youtube!
Comments